Los ecologistas afirman que Cantabria, pese a tener redactado desde 1989 un Plan de Conservación del Oso Pardo, es la región que más agrede el medio natural donde vive esta especie.

Los grupos conservacionistas, entre los que se encuentran el Fapas, dena/WWF y la Coda, han solicitado apoyo a las organizaciones ecologistas de toda España para que acudan a paralizar las obras de construcción de las carreteras de montaña, por considerar que destruirán el hábitat de los osos.

Según el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) y las demás organizaciones, el Ejecutivo autonómico justifica la realización de estas vías como de uso ganadero, pese a que sólo serán utilizadas por menos de una docena de ellos. En su opinión, este es el primerpaso de una operación que finalizará con la urbanización de las áreas de montaña.

El jueves, representantes de estos grupos ecologistas paralizaron las máquinas que trabajaban en Mazandrero, donde se están reconvirtiendo las pistas que ya existen, de cuatro metros de anchura, en carreteras de montaña de siete metros. Los protagonistas de esta acción fueron denunciados ante la Guardia Civil por el dueño de la empresa encargada de las obras.

Expertos de la Universidad de Cantabria, que investigan sbre la conservación del oso pardo, afirman que la construcción de estas vías es un "golpe definitivo" para la especie.

Según sus cálculos, actualmente existen en la comunidad seis ejemplares, casi todos ellos provenientes de las cercanas áreas de Palencia.

Las organizaciones de defensa medioambiental han solicitado a la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca que paralice las obras inmediatamente, que depure responsabilidades por el incumplimiento del plan de 1989, que realice una evaluaciónsobre el impacto al medio ambiente y que recupere, de forma efectiva, el oso pardo.