La multitudinaria cita, que supuso la concentración más numerosa jamás vivida en la capital del Ebro, tuvo como objeto homenajear a los componentes del equipo del Real Zaragoza tras su victoria frente al Arsenal.

El ms absoluto delirio popular acompañó a los jugadores desde que, a las siete y media de la tarde, salieron salido del campo de La Romareda con dirección a la basílica del Pilar. Menos de una hora después, los hombres de Víctor Fernández llegaban al templo y ofrecían el trofeo a la Virgen que, para la ocasión, vestía el manto blanquiazul del equipo maño.

Hacia las ocho y media de la tarde, y en la misma plaza del Pilar, los jugadores hacían entrada en el Ayuntamiento zaragozano. A las puertas del consistrio, entre vítores y aclamaciones, Nayim, el jugador que ayer cuajó el triunfo con un gol que ya ha sido calificado reiteradamente de "milagroso", enlazaba varios pasos de un jota.

Con una Plaza del Pilar a rebosar, en la que no faltaban los componentes de la peña El Ligallo, que supieron mantener alta la moral durante los momentos tensos vividos en la noche de ayer en el parisino Parque de Los Príncipes, los jugadores han accedido al balcón del Ayuntamiento. Desde ese punto, han hecho correr el trofe conseguido de mano en mano, a la vez que lo ofrecían a la afición.

Por su parte, el jugador Sergi, en correspondencia a los esfuerzos de la pena Ligallo, no ha dudado en enarbolar desde el balcón consistorial una de las típicas bufandas de este colectivo de aficionados.

El entrenador, Víctor Fernández, se ha dirigido a la afición a la que ha enardecido preguntando "¿Estáis orgullosos del equipo?". La respuesta no podía, como lo certificaba la presencia de más de 100.000 almas, jaleando al uníson, ser otra que un enorme "Sí", que ha mantenido su eco en el aire durante varios segundos.

El entrenador ha tenido también palabras de reconocimiento para los seguidores del equipo que ayer no pudieron estar con éste en París y que, tras la victoria, convirtieron la capital aragonesa en una fiesta sin fin.

A estas horas, jugadores y aficionados permanecen todavía en la Plaza de Pilar donde la celebración tardará muchas horas todavía en concluir.