Esta pena ha sido acordada hoy en un juzgado de Logroño por acuerdo entre la defensa y el ministerio fiscal, a pesar de que inicialmente e acusador público pedía cuatro años de prisión y una multa de 300.000 pesetas.

En sus conclusiones, el fiscal consideró probado que la acusada trabajó como ATS, entre abril de 1989 y junio de 1993, en los hospitales Doce de Octubre, Gregorio Marañón, La Paz, San Carlos y el Hospital Militar Gómez Ulla, todos ellos de Madrid. También ejercicio en el centro Can Misses, de Ibiza, los hospitales navarros de Estella y Tudela, el Hospital de La Rioja y tres centros ambulatorios de esta comunidad.

BelloAñón reconoció también en la vista, celebrada hoy a puerta cerrada, que cometió un delito de estafa continuada al haber cobrado una fianza a dos personas a las que ofreció trabajo fingiendo que tenía una residencia de ancianos en La Rioja.

Además, estaba acusada de exigir el pago de 80.000 pesetas a una paciente bajo el compromiso de "realizar las gestiones necesarias para ver si podían practicarle en la Seguridad Sopcial una operación de la enfermedad que padecía sin llegar a realizar trámite alguno"