Estas son algunas de las conclusiones de un nuevo estudio publicado en ‘Archivos de Bronconeumología’, la revista de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que también muestra el “importante impacto” de las dos enfermedades en la calidad de vida y la salud mental de la población pediátrica y en el uso de recursos sanitarios, según precisó este jueves en un comunicado el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps).

El trabajo fue liderado por el técnico de salud e investigación del Consorcio de Atención Primaria de Salud del Eixample (Capsbe) e investigador del grupo de investigación del Idibaps ‘Investigación Transversal en Atención Primaria’; la pediatra del Hospital Universitario Parc Taulí e investigadora del Instituto de investigación e innovación Parc Taulí Laura Valdesoiro; el director de Investigación del Capsbe, jefe del Grupo de Investigación Transversal en Atención Primaria del Idibaps y presidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, Antoni Sisó-Almirall, y el jefe del Servicio de Alergología del Clínic Barcelona, investigador del grupo Inmunoalergia respiratoria clínica y experimental (IRCE) y presidente de la Sociedad Catalana de Alergia e inmunología Clínica, Joan Bartra.

El trabajo se elaboró a partir de la Encuesta Nacional de Salud que hace el Ministerio de Sanidad a través del Instituto Nacional de Estadística y se basa en datos de 6.297 menores de 14 años que suponían una muestra representativa de la población pediátrica española.

González de la Paz puntualizó que, “generalmente, los estudios sobre la prevalencia del asma y las alergias no incluyen la población pediátrica” y que, en este caso, los investigadores no solo querían “determinar la prevalencia de estas enfermedades en niños, si no ver también el efecto que causan en su vida diaria y en su salud mental, así como el impacto en el uso de recursos sanitarios”.

Según los datos extraídos de la encuesta, el 75% de casos de población infantil que manifestó tener una “mala calidad de vida” se puede “atribuir” al asma, y “alrededor del 70%, a la alergia”, tal y como explicó Valdesoiro, que se mostró convencida, además, de que la alergia y el asma “pueden estar detrás de la mitad de casos de niños que tienen que limitar las actividades diarias”.

En este sentido, los expertos deslizaron que “aproximadamente” el 50% de la población infantil que pasó algún día en la cama por problemas de salud las dos semanas anteriores a la encuesta, “probablemente fue a consecuencia de estas dos patologías”.

Por lo que respecta al “impacto” del asma y las alergias infantiles en el uso de recursos sanitarios, Bartra manifestó que más del 30% de todas las visitas pediátricas a médicos especialistas "se pueden atribuir" a "problemas" derivados del asma o la alergia, así como el 62% de los ingresos hospitalarios en el caso del asma o más de 22% de las visitas a urgencias en las dos enfermedades.

Según los autores, el estudio ofrece “una nueva perspectiva” del “sufrimiento” de los niños con alergia o asma y los efectos que tienen en su desarrollo social y, en este contexto, Sisó-Almirall advirtió de que la “complejidad” y las “consecuencias” para los menores de estas enfermedades “pone de manifiesto que hace falta un enfoque asistencial integrado, con una continuidad de la atención sanitaria entre el ámbito educativo y los dispositivos asistenciales”.