Estos resultados son superiores a los de la última estadística sobre este tema, publicada por dicha organización en 2002, que situaba el número de personas con discapacidad en 51,2 millones (18% de la población).

Según los últimos datos, menos de la mitad (46%) de las personas con discapacidad de edades comprendidas entre 21 y 64 años tenían empleo, frente al 84% de los que no tenían discapacidad.

Cuando la discapacidad era grave, el porcentaje de personas en activo descendía al 31%, frente al al 75% de los que tenían discapacidades leves.

Más de 13,3 millones de estadounidenses afirmaron tener dificultad para encontrar empleo debido a su discapacidad.

La pobreza afectaba al 27% de las personas con discapacidad grave de entre 25 y 64 años, frente al 12% entre personas con discapacidad leve, y el 9% de los que no tenían discapacidad.

En torno a 7,8 millones de personas tienen discapacidad auditiva en Estados Unidos y una cifra similar discapacidad visual. De ellos, 1 millón eran sordos totales y 1,8 millones ciegos totales.

Las posibilidades trabajar de las personas con discapacidad auditiva eran superiores a la de las personas ciegas (59% frente al 41%).

La discapacidad intelectual y los trastornos emocionales afectan a 16 millones de estadounidenses, y 11 millones dependen de otras personas para poder realizar tareas cotidianas básicas como el aseo, desplazarse dentro del hogar y preparar la comida.

La incidencia de la discapacidad aumenta con la edad, situándose en el 52% entre los mayores de 65 años, frente al 71% entre los octogenarios.

La discapacidad afecta al 2% de los niños menores de 3 años, al 4% de los niños de 3 a 5 años y al 13% de los que tienen entre 6 y 14 de años de edad.