Energía
Más de 50 estudios desaconsejan el hidrógeno para calefacción en casa
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Un total de 54 estudios independientes concluyen que el hidrógeno no desempeñará un papel significativo en la calefacción doméstica y que el uso de esa energía para calentar la casa resulta más caro, menos eficiente, y está asociado a mayores impactos ambientales.
Así figura en un artículo científico escrito por Jan Rosenow, director para Europa del ‘think tank’ energético Regulatory Assistance Project (RAP), y publicado en la revista académica ‘Cell Reports Sustainability’.
Su revisión es una versión actualizada del artículo científico que publicó en septiembre de 2022 en la revista ‘Joule’, en el cual analizó 32 estudios. "Como analista, me fijo en las pruebas. Cuando me pregunto si el hidrógeno tiene sentido para descarbonizar la calefacción doméstica, las pruebas son muy claras: la respuesta es no”, sentencia.
Entre los estudios revisados en el análisis figuran algunos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, el Imperial College de Londres o McKinsey & Company.
Las investigaciones independientes existentes hasta el momento sugieren que, en comparación con otras alternativas como las bombas de calor, la energía solar térmica y la calefacción urbana (‘district heating’), el uso del hidrógeno para la calefacción doméstica es menos económico y eficiente, consume más recursos y genera más impactos ambientales.
“Ni uno solo de los 54 estudios independientes sugiere que el hidrógeno para calefacción vaya a desempeñar o deba desempeñar un papel importante en el futuro. Por el contrario, demuestran que el hidrógeno es una opción más cara y menos eficiente que otras alternativas mejores, como las bombas de calor y la calefacción urbana", indica Rosenow.
El autor indica que “en países como el Reino Unido, España, Italia y Alemania, los responsables políticos deberían tomar nota de estos resultados y no dejarse distraer por la falsedad de que algún día el hidrógeno alimentará nuestras calderas de gas”. “El tiempo apremia. Lo que necesitamos ahora es un paquete de medidas para desplegar tecnologías probadas", añade.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
El mercado de la calefacción en España sigue dominado por las calderas de combustibles fósiles. El uso del gas natural para calentar las viviendas es mayoritario, pues lo utilizan un 40% de los hogares que disponen de ese tipo de instalaciones.
España fue el año pasado el quinto país con la tasa más baja de ventas de bombas de calor de toda Europa, con 9,8 bombas de calor por cada 1.000 hogares, según el informe de la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA, por sus siglas en inglés).
Según la Hydrogen Science Coalition, se necesitaría casi seis veces más electricidad para satisfacer la demanda actual de calefacción en España utilizando hidrógeno verde que empleando bombas de calor.
Y se necesitarían 149 gigavatios (GW) de capacidad instalada de turbinas eólicas para la ruta del hidrógeno verde, mientras que harían falta 25 GW de capacidad instalada de turbinas eólicas para alimentar bombas de calor.
Según un estudio de Cambridge Econometrics publicado en abril de este año, un rápido despliegue de las bombas de calor en España reduciría un 14% la factura de la calefacción y permitiría disminuir drásticamente las importaciones de gas y las emisiones contaminantes, al mismo tiempo que crearía empleo e impulsaría el PIB.
(SERVIMEDIA)
17 Dic 2023
MGR/clc/mmr