"Faconauto no se opone a la reestructuración que quieren hacer los fabricantes", dijo Arévalo, "pero no aceptamos que sea salvaje, sin indemnizaciones y dejando a personas en la calle". Igualmente, dejó claro que también se oponen a una reestructuración basada en la bajada de márgenes comerciales a los concesionarios "para morir por inanición".

Indicó que en los últimos 6 años ya han desaparecido 5.000 agentes, y aseguró que si continúan estos planes "velados" o "encubiertos" de reestructuración podrían desaparecer hasta 2003 el 40% de las pymes concesionarias de la automoción (cerca de 1.400 concesionarios y 3.500 agencias y servicios oficiales), lo que representa entre 35.000 y 40.000 empleos directos.

Los concesionarios exigen a las marcas que cancelen sin causa, o con ocasión de una reestructuración sustancial de su red de distribución,una indemnización para el concesionario por clientela aportada y por daños y perjuicios, que no debería ser inferior a dos anualidades del margen bruto medio de al concesión en los últimos cinco ejercicios.

Los responsables de Faconauto, que dijeron que la rentabilidad del conjunto del sector no llega al 2% de las ventas, denunciaron la situación desventajosa de los concesionarios en los contratos con las marcas fabricantes. Por ello, exigieron al Gobierno que apruebe una ley reguladora de los contrats de distribución comercial "que establezca unas reglas del juego claras y preserve el equilibrio entre ambas partes".

Arévalo y Vives defendieron el mantenimiento del actual sistema de distribución exclusiva y selectiva de vehículos, porque, a su juicio, la venta a través de los concesionarios es el sistema que más ventajas y garantías ofrece, tanto a los consumidores como a las marcas.

El tema de la distribución de vehículos está siendo abordado en la Unión Europea (UE), y Faconauto cree que dee mantenerse el sistema actual, con algunos ajustes. En concreto, propone el arbitraje obligatorio para la modificación de las condiciones comerciales entre las marcas y los concesionarios y que se fijen indemnizaciones por clientela e inversiones no amortizadas en caso de cancelación de la concesión sin causa o por reestructuración.

También reclaman una mayor independencia económica de los concesionarios para poder comercializar una o varias marcas, que no intervenga la marca en los casos de transmisón o sucesión de la empresa concesionaria, y limitar los supuestos de ventas directas que se reservan las compañías.

En cuanto al portal de Internet creado por los concesionarios, explicó que facilitará información de todas las marcas y de todos los modelos de coches, pero que no permitirá la compra de coches a través de la red. "El sistema de distribución exclusiva es idóneo. No queremos vender coches por Internet porque el cliente no quiere comprar coches por Internet", aseguró.

VENTAS EN 2002

Arévalo también se refirió a las consecuencias de los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos, y dijo que las acciones conjuntas del sector (fabricantes, distribuidores y agentes económicos) han hecho que las ventas de coches no hayan descendido en nuestro país.

El presidente de Faconauto atribuyó el buen comportamiento del mercado de turismos en España a que se está renovando mucho parque viejo, y se mostró optimista de cara al año próximo. "Las ventas no han caído y esperamos que semantenga así el próximo año. Tenemos fe en el futuro y creemos que los automóviles se seguirán vendiendo".