El mayor número de efectivos sigue correspondiendo al contingente español en la operación de Naciones Unidas "Libre Hidalgo" en Líbano, con un máximo de 1.100 militares, que se encargan de mantener un ambiente de seguridad en la zona Este tras el conflicto de hace dos años entre Líbano e Israel.

Le sigue por número de efectivos el contingente desplegado en Afganistán, con unos 778 militares, a los que hay que sumar los 52 soldados de los equipos OMLT, encargados de la formación del Ejército afgano.

Después figuran los cerca de 600 militares españoles que siguen cumpliendo misión en Kosovo, donde España ya ha anunciado que retirará antes del verano al grueso del contingente.

La más antigua de las misiones de paz en las que participan los militares españoles se desarrolla en Bosnia y Herzegovina, donde hay más de 200 efectivos, en su mayoría de Infantería de Marina en Sarajevo.

En las operaciones más recientes, Chad y Somalia, las dos que han sido autorizadas con Carme Chacón al frente del Ministerio de Defensa, España mantiene unos 80 y 360 militares, respectivamente.

Precisamente, a finales de este mes de abril se prevé el regreso a España de los dos aviones C-295 que participan en la operación Eufor Chad/RCA. Sin embargo, medio centenar de efectivos permanecerán en Yamena hasta finales de mayo para desmontar el campamento.

En cuanto a los militares en aguas de Somalia, España tiene desplegados en la fragata "Numancia" unos 210 militares y unos 150 en el petrolero de flota "Marqués de la Ensenada". A estos dos buques se une el avión de patrulla marítima P-3 Orión, desplegado ya durante la primera rotación para vigilar la flota pesquera y el tránsito de mercantes de posibles ataques piratas.

Hasta el 19 de diciembre de 2008 y desde el 31 de diciembre de 2004, legalmente España no podía tener más de 3.000 efectivos en el exterior, debido a un límite que se había autoimpuesto el Ejecutivo. Finalmente, con la llegada de Chacón a Defensa, y tras el intento de su antecesor y la presión de la cúpula militar, esta cifra se suprimió a final del año pasado y se fijó como el único umbral máximo la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, cifrada en unos 7.700 efectivos.