El programa, que ha sido puesto en marcha por el Instituto de la Mujer y por 32 Cámaras de Comercio españolas, tendrá una duración de un año.

El citado programa se desarrolla a través de una red de gabinetes de promoción y apoyo a la actividad emprendedora de las mujeres ubicados en las Cámaras articipantes, en los que se prestan servicios de información, asesoramiento, orientación, sensibilización y animación para que las mujeres puedan convertirse en empresarias.

Entre otras actividades, las Cámaras de Comercio preparan a las nuevas empresarias en el uso de Internet y del comercio electrónico como herramienta empresarial.

La mayoría de estas emprendedoras inician actividades empresariales, concretamente un 90 por ciento. El 37 por ciento de ellas se agrupa en el comercio al por menor e productos industriales no alimenticios, como prendas de vestir, equipamiento para el hogar, droguerías o artículos de regalo.

Las actividades profesionales ocupan sólo a un 10 por ciento de las mujeres que han acudido a este servicio, destacando entre ellas traductores e intérpretes. Además, el 66 por ciento de las nuevas empresas han generado empleo asalariado, creándose 142 puestos de trabajo (109 mujeres y 33 hombres).

Las mujeres que han participado en el programa tienen en general más de 2 años, cuentan con formación universitaria o profesional y recurren al autoempleo como solución al precario empleo asalariado o a la escasez del mismo.

Las emprendedoras demandan asesoramiento principalmente sobre los trámites que se deben seguir para crear una empresa, así como sobre la formación empresarial y las ayudas y subvenciones existentes, ya que la mayoría tiene escasos recursos económicos y necesita apoyo financiero.