A las 13,00 horas la normalidad había vuelto prácticamente la zona. La calle de Alcalá se abrió al tráfico a esa hora, a excepción de un pequeño tramo correspondiente a su confluencia con la calle de Rufino González. En esta vía ya se puede circular por un carril, según informó el Ayuntamiento de Madrid.

El SAMUR desplazó a la zona 8 unidades médicas, entre básicas y avanzadas, y un hospital de campaña. En total, 40 sanitarios de este servicio de urgencias han atendido a 44 personas afectadas por la explosión del coche bomba y han trasladado a cuatro de ellas a centros hospitalarios. 40 bomberos en 12 vehículos, 50 policías municipales y 45 agentes de movilidad han participado también es este dispositivo.

Por su parte, eL SAMUR social ha aportado 2 vehículos, atendidos por 7 personas, entre trabajadores sociales y auxiliares. El SELUR ha desplazado a zona a 23 personas y 7 vehículos, que han recogido un total de 4.000 kilos de residuos.

Veinte edificios cercanos a la zona de la explosión han resultado afectados por la onda expansiva. Asimismo, han ardido 8 vehículos aparcados en las inmediaciones y otros 12 han sufrido diversos daños.