El público de Cáceres ha demostrado una gran acogida a esta exposición itinerante, que comenzó su andadura en 1995. Desde entonces hasta ahora, son 35 las ciudades por las que ha pasado esta interesante exposición que pretende concienciar a la población sobre la integración y normalziación del discapacitado y conseguir "un mundo de todos".

La muestra, que ha sido visitada por más de medio millón de personas en las ciudades donde se ha instalado, reproduce actividades de la vida cotidian como cruzar una calle, abrir un grifo, ir al baño o simplemente saber qué hora es y que pueden ser motivo de angustia para las personas que sufren alguna discapacidad.

La carpa itinerante tiene una superficie de 1.000 metros cuadrados, repartidos en dos áreas: una que contiene la exposición, y en la que el visitante puede efectuar un recorrido y constatar las barreras arquitectónicas con que tropieza una persona minusválida, y otra que es un auditorio en el que se han programado diversas actividades ulturales.

La muestra ofrece también diversos muebles y útiles del hogar pensados para las diferentes discapacidades, así como instrumentos de lectura y escritura, ayudas técnicas para caminar y objetos deportivos para ciegos.

La muestra ha sido visitada por una media de 15.000 personas en cada ciudad donde se ha presentado y después de Cáceres recorrerá otras cinco localidades, finalizando en Madrid el próximo mes de octubre.