Así, más de dos millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Pakistán por los enfrentamientos entre el ejército y los talibanes en la provincia de la frontera del noroeste del país.

En Sri Lanka hay más de 270.000 personas que se han quedado sin su casa, más de 130.000 ciudadanos han huido de los combates en los últimos meses en el este de República Democrática del Congo y alrededor de 2,5 millones de personas han huido de sus hogares por el conflicto de Darfur (Sudán) desde 2003.

Todas estas personas sobreviven con alimentos suministrados por el PMA en colaboración con los países donantes, las ONG y socios como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Precisamente, el Acnur ha destacado en su informe "Tendencias globales 2008" que el número de personas desarraigadas por los conflictos asciendía a 42 millones de personas a finales del año pasado.

Pero el PMA recordó que los desastres naturales, el cambio climático y las dificultades económicas también provocan desplazamientos.

Así, los ciclones y los huracanes han desplazado a miles de personas en Haití y Myanmar durante el último año, mientras que la sequía influye en el desarraigo de familias en el Cuerno de África.

Además, hay países de acogida que necesitan asistencia, como Etiopía, que se enfrenta a una grave sequía y alberga a refugiados de Somalia, Sudán, Kenia y Eritrea, y Kenia, afectada por los altos precios de los alimentos y la sequía, acoge a personas de Somalia y Sudán.

Por último, el PMA ayuda a la vuelta a casa de los desplazados, como en el sur de Sudán, donde en los últimos cuatro años ha propiciado el regreso de alrededor de un millón de repatriados.