La carta fue remitida a la Labor Conjunta sobre Agricultura de Koronivia’ (KJWA, por sus siglas en inglés), una plataforma de la Cmnucc pretende abordar el impacto del cambio climático en la agricultura y promover prácticas agrícolas resilientes al clima y bajas en emisiones.

También busca identificar formas de apoyar a los pequeños agricultores, promover prácticas agrícolas sostenibles y aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas a los impactos del cambio climático.

Equalia señaló este martes que, aunque la acuicultura se considera una solución a la demanda de alimentos y para la reducción de la presión sobre las poblaciones de peces salvajes, es imprescindible que se realice utilizando prácticas sostenibles.

No en vano, apuntó que cada año se sacrifican en todo el mundo cerca de 100.000 millones de peces y 400.000 millones de camarones, que contribuyen negativamente a las emisiones de CO2, los impactos ambientales y los riesgos para la salud pública.

Además, Equalia lamentó que muchas de las especies de peces de piscifactoría son carnívoras, por lo que necesitan pescado salvaje en su dieta y, en realidad, agotan aún más las poblaciones salvajes.

RECOMENDACIONES

La petición de 121 organizaciones se centra en hacer unas recomendaciones políticas para mejorar el bienestar de los animales acuáticos, en sintonía con los mandatos de la Cmnucc y de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Aliimentación), entre ellas incluir los animales acuáticos y su bienestar animal en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y las políticas agroalimentarias.

Bajo este paraguas de bienestar animal se incluyen el resto de peticiones más concretas, como pasar de la acuicultura intensiva y la pesca industrial a la acuicultura extensiva de especies no carnívoras de bajo nivel trófico y a la pesca a escala artesanal.

Asimismo, las ONG piden promover la acuicultura de algas como medio de desarrollo económico y seguridad alimentaria para las comunidades costeras, así como iniciar un cambio hacia alimentos ricos en plantas, sanos y asequibles, además de fomentar prácticas agroecológicas resistentes que apoyen a los pequeños agricultores y a las comunidades locales.

La carta incluye también un llamamiento para garantizar los medios de vida centrados en lo local en las comunidades costeras, desplazando las subvenciones de la pesca industrial y la piscicultura hacia la pesca artesanal local y/o la acuicultura de algas y multitrófica.

“Nos sumamos a esta petición mundial para que las Naciones Unidas acepte la estrecha relación entre el bienestar animal y el de las personas y el planeta. Como parte de un enfoque holístico de los sistemas alimentarios, consideramos que la acuicultura y la pesca sostenibles desempeñan un papel fundamental en la mitigación y adaptación al cambio climático”, indicó Miriam Martínez, mánager de acuicultura en Equalia ONG

Martínez concluyó: “Al incorporar la acuicultura y la pesca sostenibles en la evolución de las políticas agrícolas y de sistemas alimentarios, podemos reducir las emisiones de carbono, mejorar la seguridad alimentaria y proporcionar una fuente alternativa de sustento a las comunidades vulnerables”.