En un artículo que publica en el último número de la revista de orientación guerrista "Temas", Martínez Noval señala que, por parte de la derecha, "de lo que se trata es de tirar hacia abajo de las pensiones públicas y hacia arriba de las privadas, porque de ese modo llegará un momento en el que se pueda hacer el tránsito de lo público a lo privado de un modo indoloro desde el punt de vista político".

A su juicio, la estrategia consiste en que "poco a poco, sin alarma política, lo privado va empujando a lo público fuera del sistema de protección. En particular, en lo que se refiere a las pensiones, las privadas se sacuden la etiqueta de complementarias porque con todo el apoyo de la derecha aspiran a ser sustitutorias de las públicas".

Martínez Noval entiende que forman parte de esa estrategia las medidas impulsadas por el Partido Popular en el Congreso para dar a las pensones privadas una fiscalidad más ventajosa que a las prestaciones de la Seguridad Social "a costa de de los ingresos que financian, entre otras cosas, prestaciones no contributivas".

Esta política, según el portavoz socialista, ha llevado a que "las diferencias entre lo público y lo privado son ya muy escasas. Así, en 1998 el máximo que un asalariado o autónomo cotizará a la Seguridad Social será de 1,3 millones anuales. Entretanto, el límite de aportaciones a los planes de pensiones se ha situado en,1 millones de pesetas. La distancia es pues muy corta".