MARRUECOS PIDE A EUROPA UNA SOLIDARIDAD MAS ACTIVA CON AFRICA Y APELA A UN "PATRIOTISMO MUNDIAL" PARA REPARTIR LA RIQUEZ
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El primer ministro de Marruecos, Abderraman Yusufi, pidió hoy al mundo occidental, especialmente a Europa, una solidaridad más activa con el continente africano, y apeló a un "patriotismo mundial" para lograr el reparto equilibrado de la riqueza entre todos los habitantes del planeta.
Yusufi lanzó un alegato contra las desigualdades durante su intervención como anfitrión ante el Consejo de la Internacional Socialista, reunido en la ciudad marroquí deCasablanca y a la que asiste el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
Ante la actual ecuación que lleva de la pobreza y la marginación a la violencia, Yusufi alertó a los países desarrollados de que la solución no es el repliegue de cada país en sí mismo, sino la puesta en marcha de una solidaridad "más activa" de los países desarrollados hacia los más desfavorecidos.
La gran parte de su discurso estuvo centrada en la denuncia de la situación que padecen los palestinos en Orinte Próximo y las críticas al Gobierno israelí de Ariel Sharon, pero también tuvo tiempo de alertar al mundo occidental del auge de los movimientos xenófobos y racistas de extrema derecha como consecuencia de las dificultades que entraña la integración.
Esta alarma fue señalada también por el presidente de la Internacional Socialista y ex primer ministro de Portugal, Antonio Guterres, para quien los valores defendidos por estas fuerzas políticas pueden suponer un riesgo para las democracias.
Sin mbargo, afirmó desde la tribuna de oradores que los ciudadanos occidentales perciben cada vez con más intensidad un cierto "sentimiento de inseguridad", por lo que juzgó urgente acometer reformas.
Pese a reconocer la necesidad de actuar policial y judicialmente, Guterres advirtió de que lograr ese nuevo equilibrio pasa necesariamente por reformas económicas que reduzcan las desigualdades y, sobre todo, por "evitar aproximaciones simplistas que sólo pongan el acento en la seguridad".
Antonio Guteres criticó el "egoísmo paradójico" que se da en los países desarrollados cuando sus ciudadanos se resisten a acometer reformas económicas que reduzcan la desigualdad y reconocen que la inmigración cumple una función imprescindible, pero dejan crecer al mismo tiempo un sentimiento de rechazo a los inmigrantes.
Abogó, por ello, por abordar claramente la complejidad del problema, regular los flujos migratorios con participación de los países afectados en las medidas que se tomen. "si hemos sido capaces d levantar una gran coalición internacional contra el terrorismo, tenemos que poner en pie una gran coalición mundial contra la pobreza".
(SERVIMEDIA)
31 Mayo 2002
CLC