Los explícitos recrdatorios a la unanimidad nacional en ese tema, por parte de los diarios de oposición "Liberation" (de la Unión Socialista de Fuerzas Populares) oposición), "Al Bayane" (del Partido del Progreso y el Socialismo, comunista), y "L'Opinión" (afín al nacionalista Istiqlal), contrastaron con el `silencio oficial'.

Un silencio roto, en el ámbito político por el portavoz del Istiqlal en una obligada mención durante la reunión que mantuvo Aznar con la Mesa del Parlamento Marroquí en la mañana del miércoles paado. El portavoz recordó que Hassan II ha propuesto la creación de una célula de reflexión entre los dos países y Aznar se limitó a decir "tomo nota" desde la perspectiva de que lo que los marroquíes es un problema, España no lo reconoce como tal.

José María Robles explicó hoy que la actitud de los marroquíes es la mejor prueba de que el viaje estuvo "muy bien preparado" y que en él han intervenido no sólo el Gobierno español, también las autoridades marroquíes.

"Cuando uno organiza una cosa bien lo que tiene que garantizar es que los asuntos conflictivos no deben ser el centro de atención, porque entonces no se avanza en los asuntos que no son conflictivos", dijo.

En opinión de Robles, el Gobierno marroquí estaba verdaderamente interesado en conocer a José María Aznar y sabía que "el centro del viaje no eran la cuestión de Ceuta y Melilla".

INFORMACION SOBRE EL INTEGRISMO

Ante un eventual acceso del PP al Gobierno, Hassan II quería obtener apoyo a dos temas que considera clave: consegir el status de Estado asociado a la Unión Europea, y apoyos a su postura en el conflicto del Sáhara. Aznar, por su parte, quería información de la situación del integrismo que vive Argelia, "que es mucho más preocupante para España que alguna declaración que haya hecho un líder político marroquí (sobre Ceuta y Melilla)", según Robles.

El apoyo en el tema de la UE fue lo primero que consiguió el monarca marroquí, puesto que el presidente del PP, nada más aterrizar en Casablanca, y durante un acto con mpresarios en el Wafabank, aclaró que su partido es favorable a la aspiración del Reino Alauita.

Respecto al Sáhara, y a la interpretación que se ha hecho de las palabras que ayer pronunció Aznar, José María Robles no cree que de ellas se deba deducir un apoyo incondicional a Marruecos. "Lo único que ha dicho es lo que han dicho otras personas: si el secretario general de la ONU, después de años de contactos, presenta unos informes y con unos criterios para la elaboración del censo, las partes deberánacercarse a esos criterios".

Aznar, dijo, lo que ha defendido es lo que conviene a España, que el Sáhara, antigua colonia española, se estabilice cuanto antes para restar focos de conflicto al Magreb.

"¿Esas son las posiciones marroquíes? lo que es evidente es que el mayor acercamiento a esos criterios (de la ONU) lo tiene que hacer el Frente Polisario ahora, pero es que en algún momento tendremos que llegar a un acuerdo y lo lógico es que se haga según los criterios del secretario general de la NU. Es bastante razonable (lo dicho por Aznar), salvo para quien defienda que no debe haber acuerdo, cosa que, evidentemente, no está en el verdadero interés de España: un referéndum que haga del Sáhara una zona estable", concluyó al respecto.