Llamazares dijo que el Gobierno de Marruecos no tiene razón al calificar de "inamistoso" el gesto de la policía española de expulsar a 13 marroquíes por considerar que buscaban organizar un altercado durante la conferencia.

A su juicio, el Gobierno español "hizo lo que debía de hacer, evitar el boicot". El dirigente de IU pidió al Gobierno que "no se deje chantajear por esta ofensiva del Gobierno marroquí que, con estas actitudes, demuestra que no avanza en materia de erechos democráticos y de pluralismo".

Respaldó la "actitud firme" del Gobierno español "defendiendo los derechos y las libertades de los ciudadanos en nuestro país para realizar una conferencia de solidaridad, defendiendo una información veraz sobre la ocurrido en Andalucía y defendiendo la posición tradicional del Gobierno español en favor de las resoluciones de Naciones Unidas y de la resolución del conflicto mediante el referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui".

En su opinión, lo ms grave es que un gobierno, "teóricamente amigo", intente boicotear una reunión para después protestar porque el Ejecutivo español tomó las medidas adecuadas.