Este es el cuarto encuentro de estas carcterísticas y la nota explica que se ha desarrollado en un clima de "señalada cordialidad, de comprensión mútua y comprensión por ambas partes". Los dos países se han comprometido a llegar a un acuerdo sobre "arreglos provisionales" de las delimitaciones marítimas y para ello, volverán a reunirse antes del 15 de octubre en Rabat.

El origen del conflicto actual se remonta a la concesión a Repsol en el año 2000, por parte del Consejo de Ministros, de una autorización para buscar petróleo en la plataforna continental del Océano Atlántico frente a Canarias. Concretamente, entre el noreste de las islas y las aguas de la región marroquí de Farfaya.

Automáticamente, Marruecos reclamó su soberanía sobre, al menos, dos de las prospecciones de la firma española, las más cercanos a la costa de Farfaya. Ante la indiferencia española, Rabat emitió un comunicado en el que acusaba a España de "no respetar" el Derecho y las costumbres internacionales sobre demarcación de aguas.

La Convención de Naciones Unids de Montegobay sobre Derecho del Mar de 1982, ratificada por España en 1997, establece que cada país es soberano de las primeras 12 millas de mar; Entre las 12 y las 200 millas, se sitúa la zona económica exclusiva (ZEE), que establece soberanía sobre los recursos que allí se encuentren.

El problema es que la ZEE canaria choca con la marroquí y ambos gobiernos deben ponerse de acuerdo sobre los respectivos límites. El método tradicional para dividir la zona es la mediana, una línea equidistante entreambas costas. Según ese método cartográfico, un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores encargado por la Dirección General de Política Energética concluye que las concesiones están en aguas españolas.

Pero Marruecos discrepa de ese sistema, ya que la convención de Montegobay establece también que debe tenerse en cuenta la extensión de la plataforma continental. El Gobierno español recuerda en este punto que, si no hay acuerdo entre países, prima el método de línea mediana, que es la que aplicó paa adjudicar a Repsol la concesión.

Además, España argumenta que Marruecos ha otorgado en las que considera sus aguas tres permisos de exploración de petróleo a la francesa TotalFina Elf otro para la estadounidense Kerr McGee, y uno más, a Shell.