Tras participar en el curso titulado "Francia y España o la existencia de los Pirineos: reflexiones de una vecindad", organizado por la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial, Elorza indicó que en Bruselas "se vota según los intereses específicos", y la "maquinaria" de la Unión es muy lenta cuando hay un problema que equiere un solución rápida, como la crisis del Perejil.

"Se eligió un Comité Político de un nivel técnico, donde Francia no aceptó un texto que la Presidencia le sometió, sin dar tiempo a la negociación. Cuando ese texto hubiera podido ser debatido en días posteriores, ya el tema estaba solucionado, porque la imaginación y la rapidez con la que esta crisis requería ser tratada así lo obligaron", señaló.

Según señaló el embajador, Francia "simplemente" demostró que tenía dudas sobre el tipo de texo y "quería dar tiempo a la negociación", algo que España comprendió "perfectamente", puesto que España también defiende en Bruselas sus intereses nacionales.

A juicio del diplomático español, las relaciones entre Francia y España no se verán afectadas por la postura que cada nación mantiene respecto a la resolución del futuro del Sáhara Occidental, en el que Francia apoya la autonomía de la región bajo soberanía marroquí y España la celebración del referéndum de autodeterminación aprobado por la ONU n 1991.

"Estaremos de acuerdo con cualquier solución que sea apoyada y acordada por ONU y que tenga el respaldo de todas las partes en presencia", explicó. "No se trata de aislar a uno de los contendientes o a uno de lo contrincantes, porque sabemos que ello no nos llevará a la paz, a la seguridad en el territorio".

Finalmente, respecto a las relaciones comerciales que mantienen Francia y España, Elorza subrayó que el año pasado hubo 834 millones de inversión directa en Francia por parte de Españ, lo que para el diplomático "es una cifra absolutamente récord en la historia de los dos países".

A su juicio, se está produciendo un cambio, porque la inversión española "está empezando a llegar a Francia". Según indicó, son inversiones en su mayoría provenientes de pymes, aunque también destacó el hecho de que grandes empresas realicen fusiones institucionales sólidas planteadas con carácter estratégico de cara a la globalización.

"Estamos dejando de ser solamente un país exportador", explicó,para destacar a continuación el sector de la confección, entre otros, como uno de los más punteros en las exportaciones que España realiza a Francia. "La imaginación y la creatividad española están pegando más en París", dijo.