La visita oficial del líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, concluyó con una audiencia del Rey Mohamed VI, después de la cual el secretario general del PSOE se desplazó al hotel donde se alojaba para ofrecer una rueda de prensa conjunta con el primer ministro, Abderraman Yusufi.

Cuando fnalizaba la rueda de prensa, un hombre de mediana edad irrumpió desde las filas de atrás de asientos y comenzó a denunciar a gritos "la censura" a la que el Gobierno de Yusufi somete a los medios de comunicación.

En medio de estupor de los demás informadores marroquíes y españoles, Alí Lmrabet, director del semanario "Demain", explicó que este medio de comunicación fue clausurado hace un año después de ser declarado "prohibido", y aseguró que tiene todos sus teléfonos pinchados y vive "bajo estrecha vgilancia".

Rodríguez Zapatero, tras escucharle, aseguró que estas explicaciones eran "muy fuertes" y dignas de ser "tenidas en cuenta", para lo cual, dijo, "mis puertas estarán siempre abiertas".

No obstante, el líder socialista alegó que, si no desea polemizar con su propio Gobierno, menos dispuesto está hacerlo con el Ejecutivo marroquí.

Todo esto sucedió ante la atenta mirada de Yusufi, que compartía mesa junto a Rodríguez Zapatero con decenas de micrófonos y cámaras de televisión.

Pco antes Yusufi había respondido a las críticas vertidas por el presidente de Castilla-La Macha, José Bono, contra Marruecos antes y durante la visita de Rodríguez Zapatero. El primer ministro marroquí aseguró que Bono no conoce la realidad del país "o tiene algún motivo para hacer estas declaraciones e ir contra su secretario general".

Una vez que Rodríguez Zapatero había respondido a las denuncias del director de "Demain", Yusufi comentó: "Bono no es un fenómeno sólo español", con lo que concluyó larueda de prensa conjunta.