Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Blanco argumentó que aunque los continuos aumentos del paro, de la inseguridad ciudadana o el consumo de droga "no salen en el Telediario" porque el gobierno "no tiene respuesta", sí que sabe "centrifugar sus responsabilidades" y "no tiene ningún rubor en recurrir a burdas mentiras para desprestigiar a un ex presidente de gobierno y al PSOE".

Según el diutado socialista, al Ejecutivo no le importa utilizar "la insidia y la intoxicación, incluso confundiendo a medios de comunicación privados". Cabanillas aseguró tajantemente que el Gobierno de José María Aznar "ni fabrica informaciones falsas, ni urde conspiraciones que sólo están en su mente, ni tampoco espía a ex presidentes".

Insatisfecho con las palabras del portavoz del Gobierno, Blanco advirtió a Cabanillas que a partir de ahora cuando aparezca en la rueda de prensa porterior al Consejo de Minisros, los ciudadanos le identificarán "con toda seguridad con el portavoz del bulo de Marruecos, con el portavoz de la patraña de Marruecos, con el portavoz de la mentira de Marruecos....".

Por ello, consideró imprescindible que para preservar la "higiene democrática" sólo le queda la salida de dimitir y asumir así las responsabilidades políticas que el PSOE le atribuye.

El portavoz del Gobierno explicó que la falsa noticia fue producto de "una información sencillamente no verificada lo suficientey transmitida como verosímil".

Acto seguido se preguntó, "¿qué valoración hace el Gobierno?, ninguna. ¿Hay alguna imputación?, ninguna. ¿Se refiere a algún delito o a algún hecho deshonroso?, tampoco" tras lo cual dejó entrever que para el Gobierno es un tema zanjado.

Recordó Cabanillas que tras los desmentidos del propio González y del primer ministro marroquí, "se han presentado las correspondientes excusas que fueron aceptadas por el Gobierno de Marruecos, para su disgusto. Ustedes las rechaza y su presidente nos insulta con palabras que usted mismo ratifica", dijo.

Según Cabanillas, "la descalificación y el conflicto" es el único argumento que puede usar el PSOE "porque no tienen ni van a tener nunca otra cosa". En su opinión, a los socialistas "no les interesa lo más mínimo que se normalicen las relaciones con Marruecos" porque "anteponen el rencor y sus frustraciones a las relaciones exteriores de España para ocultar sus problemas".

Según el portavoz del Gobierno, la acusación de qe el Ejecutivo inventó intencionadamente la reunión "es una mentira de Estado" como lo son "las falsas imputaciones delictivas a los miembros de este banco azul".

Así, se preguntó "dónde están sus disculpas por inventarse delitos una y otra vez, por espionaje electrónico, por inventadas incompatibilidades, por inventados conflictos de intereses, por inventadas acusaciones de financiación irregular, alzamiento de bienes, apropiación indebida, e incluso por ofrecer indultos a cambio de que una personaliad fuera involucrada".

Cabanillas concluyó que este tipo de actitudes son las que los socialistas practican y la que los ciudadanos ya conocen porque "mentiras" de esa naturaleza "salen de su boca y sí son basura".