Durante un almuerzo en Barcelona con 900 militantes del PP de Cataluña, Aznar aseguró que cuano tuvo conocimiento de los atentados de Casablanca pensó inmediatamente que algunos políticos de la oposición caerían, antes o después, en la tentación de decir algunas "barbaridades" y responsabilizar al Gobierno de los ataques.

El líder de los populares atribuyó las declaraciones de Zapatero a su nerviosismo antes de los comicios y comentó que si Zapatero le acusa de situar a España en primera línea de los objetivos del terrorismo internacional es porque "pierde los papeles antes de perder las eleccones".

A su juicio, la única manera de acabar con el terrorismo internacional es mediante una "fuerte cooperación internacional y tratando igual al terrorismo en todas partes". Apuntó que "nadie está exento" en la actualidad de sufrir ataques terroristas de organizaciones islámicas porque el problema es común a todo el mundo.

Aznar defendió que España cuenta ahora con mucho más apoyo en la lucha contra el terrorismo que antes y argumentó que es necesario "ser solidario" con los demás cuando sufre una amenaza para que luego ellos puedan hacer lo mismo cuando el país lo necesite.

No hay motivo para pensar que otras potencias del mundo estarían dispuestas a salir en defensa de España cuando haga falta salvo que, según dijo, algunos piensen que "tenemos más derechos que los demás" o "que somos más listos".