La encuesta, realizada a más de 1.200 extranjeros de Marruecos, Ecuador, Bolivia, Colombia y Perú, señala que los marroquíes residentes en Barcelona se sienten muy identificados con la ciudad, muestran niveles de asociacionismo más elevados alcanzan niveles de convivencia intercultural muy notables.

Sin embargo, añade el estudio, gracias a esta mayor participación, el colectivo marroquí en Barcelona percibe de manera mucho más clara la discriminación y prejuicios de que son objeto.

En cierto sentido, aclara el informe, el modelo de integración catalán y barcelonés -que tiene una cierta inspiración en el modelo francés- produce resultados muy positivos en lo relativo a la incorporación de los inmigrantes en el entramado social.

Por su parte, la situación actual en Madrid pone en claro riesgo de exclusión social el colectivo marroquí, que aparece notablemente aislado del conjunto de la sociedad madrileña, concluye el estudio.