Así lo aseveró Fernando Grande-Marlaska en la sesión de control del Congreso, en respuesta a la portavoz de Vox, Pepa Millán, que le preguntó por la estrategia del Gobierno ante el aumento de llegadas irregulares de migrantes.

La portavoz de Vox dijo al Ministro que en junio de 2018 los socialistas “empezaron utilizando el barco del Aquarius para colgarse la medalla de la falsa solidaridad”, que en su opinión propició la “inmigración ilegal absolutamente descontrolada que ustedes utilizan como base electoral, porque donde hay ilegales ustedes ven votantes”.

“Exigir que todo el que venga a España lo tiene que hacer de forma ordenada y legal, no es racismo es sentido común decir que todo el que venga a España tiene que hacerlo conforme a las necesidades del mercado laboral y exigir la prioridad nacional en el acceso a las ayudas sociales”, subrayó.

DIVISIÓN SOCIAL

En su réplica, Marlaska respondió que “lo que nunca hará este Gobierno es utilizar el fenómeno migratorio para sembrar odio y provocar el enfrentamiento social”, y tampoco “abandonará a los más vulnerables en el mar en situaciones evidentemente difíciles”.

Tampoco, enfatizó, “lo que nunca hará señora Millán este Gobierno es mandar al ejército, no sabemos a qué, pero nos lo podemos suponer”.

“Frente a las deportaciones masivas de unos o el envío de las fragatas de la Armada que proponen otros, frente a lo que podemos denominar xenofobia y racismo”, señaló el ministro, el Gobierno “seguirá haciendo una política migratoria humanitaria con respeto al derecho internacional y luchando contra las mafias que trafican con los seres humanos, salvando vidas, trabajando sobre el terreno, evitando el 40% de las salidas irregulares”.