La decisión ha ido tomada por el Consejo de Administración de la empresa tras un pormenorizado análisis estratégico de su negocio. En el caso de España, la restructuración del grupo se traducirá en el cierre de las nueve tiendas con las que cuenta en la actualidad.

Según Enrique Fernández del Riego, director general de Marks & Spencer en España, la compañía "lamenta su intención de interrumpir su actividad en España y el consiguiente cierre de nueve tiendas. Hemos trabajado muy duro para tratar de recuperar la rentailidad de nuestro negocio en Europa, pero la difícil situación del mercado no nos ha permitido esta recuperación y, por lo tanto, seguir soportando las pérdidas en que han incurrido nuestras tiendas en Europa continental".

Fernández del Riego lamentó también la pérdida de empleos que esta decisión conllevará y aseguró que "desde la compañía haremos todo cuanto sea posible para ayudarles durante este proceso".

La estrategia aprobada por el grupo se centra en la eliminación de las pérdidas acumulads en sus operaciones comerciales en Europa continental, dedicar todo el esfuerzo a recuperar su posición de liderazgo en el Reino Unido a través de una mejora de la oferta textil y seguir trabajando con sus socios franquiciados para asegurar la buena marcha de los negocios que seguirán abiertos.

Marks & Spencer opera en España desde 1990 y cuenta con 786 empleados, entre su personal en tiendas (Madrid, Barcelona, Bilbao, sevilla y Valencia) y sus oficinas centrales. Durante el año 1999 tuvo en España nas pérdidas de 3.085 millones de pesetas y el año pasado las pérdidas se elevaron a 1.542 millones.

La filial de Marks & Spencer en la República de Irlanda no se verá afectada por el proceso de reestructuración de la compañía, por lo que continuará operando.