La dimisión de la cúpula directiva de la Academia de Cine la anunciaron en ueda de prensa el propio Antonio Chavarrías y Emilio Gutiérrez Caba, este último en calidad de portavoz de la Junta Directiva.

En el acto no estuvieron ni Marisa Paredes, afectada por una fuerte bronquitis, según Chavarrías, ni Mercedes Sampietro, que será quien le sustituya en el cargo de forma interina, hasta las próximas elecciones de la institución, junto con el productor Agustín Almodóvar y la directora Isabel Coixet, como vicepresidentes primero y segundo, respectivamente. Tampoco estuvo JoaquínOristrell, que se excusó por trabajar en un rodaje en Barcelona.

Ante la insistencia de los informadores sobre el modo extraño en que se han producido las dimisiones en la Academia de Cine, Chavarrías subrayó que sólo hay motivos profesionales en la salida. Los tres dimisionarios, explicó, se van a embarcar en rodajes fuera de Madrid, que les van a llevar "un largo tiempo".

Además, dijo que los objetivos de gestión que se marcaron cuando se presentaron en junio a la reelección ya los han cumplido Mencionó, en este sentido, un acuerdo con Televisión Española para la retransmisión de la próxima ceremonia de los Goya, y la inminente salida a concurso de las obras de la sede de la Academia.

Junto a los motivos de trabajo, Chavarrías admitió que hay razones de cansancio en los tres dimisionarios, después de haber estado metidos en el "ojo del huracán" durante meses, en alusión a la controvertida ceremonia de los últimos Premios Goya, en la que hubo duras críticas a la participación española en la uerra de Iraq. Chavarrías sí negó que hayan recibido "presiones" encaminadas a forzar su salida por este asunto.

Gutiérrez Caba consideró razonable la dimisión y estimó que la Academia no sale dañada. El actor leyó un comunicado aprobado en la Junta Directiva reunida hoy en Asamblea extraordinaria, en el que se agradece la labor realizada por los tres cargos salientes.