Mario Conde, que por el momento se adapta a la rutina carcelaria de Alcalá Meco, donde tiene que administrarse con las 8.000 pesetas semanales que puede igresar, todavía no se ha apuntado a ninguna actividad carcelaria, según las mismas fuentes, y prefiere pasear por el patio y entretenerse a su manera.

El ex presidente de Banesto se inclina por cumplir las normas establecidas en la prisión, comiendo, cenando y descansando a las horas establecidas. Romaní tampoco se ha apuntado a ninguna de las actividades carcelarias que hay preparadas para los reclusos de Alcalá Meco y prefiere "entretenerse como puede".

Mario Conde, que se encuentra en prisión ncodicional por orden del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, fue ingresado en la cárcel de Alcalá Meco acusado de estafa y apropiación indebida.

El auto que acusa a Conde se centra en cinco operaciones irregulares. Dos de ellas afectan a Euman Valyser, sociedad supuestamente vinculada a Conde, por la adquisición de un paquete de acciones de Isolux, que luego fue revendido de nuevo al grupo Banesto, y la operacion relacionada con Promociones Hoteleras.

Las otras tres operacione se refieren a la segregación de las hormigoneras Hornifasa y Prebetong, la supuesta entrega de 300 millones de pesetas a personalidades políticas, sin que exista justificación, y el pago de 500 millones a Jaques Hachuel, también sin justificación.

Por su parte, Arturo Romaní fue encarcelado en la misma prisión y por el mismo juez acusado de falsedad en documento, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.