Esta asociación profesional acusa entre otras cosas a Lobeto de haber concedido una subvención de 100 millones de pesetas al organismo privado Instituto Europeo de Estudios Marítimos así como de intentar controlar las adjudicaciones de grandes obras, como las torres de Control de Tráfico Marítimo de numerosos puertos.

Además, achacan a Lobeto "la utilización de los fondos para la formación de tripulantes con cvriterio corporativos", y, finalmente la "abusiva utilización de las tarjetas de crédito".