MARÍN EXPULSA A PUJALTE DEL HEMICICLO DEL CONGRESO Y EL PP ANUNCIA UNA REPROBACIÓN
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El presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, expulsó esta tarde del salón de plenos al portavoz adjunto del PP, Vicente Martínez-Pujalte, por desoir tres llamadas al orden. El PP anunció después una reprobación contra Marín.
Eran las tres y media de la tarde y concluía el debate de totalidad sobre el proyecto de ley orgánica de modificación del Poder Judicial en materia de justicia de proximidad y Consejos de Justicia.
Intervenía el portavoz socialista en la recta final del debate y Martínez-Pujalte estaba de pie en la fila de escaños conversando con otro diputado, por lo que recibió una primera llamada al orden por parte de Marín.
El dirigente popular se sentó en su escaño pero continuó hablando y haciendo comentarios en elevado tono de voz, que resonaba considerablemente en el hemiciclo.
Marín le llamó por segunda vez al orden y le advirtió de que, en caso de hacerlo una tercera vez, en aplicación del Reglamento del Congreso de los Diputados, sería la expulsión del salón de plenos.
Ante la desobediencia de Martínez-Pujalte, llegó la tercera llamada al orden y, a continuación, la invitación para abandonar el hemiciclo.
El portavoz popular dijo a Marín que no pensaba irse y le retó a "llamar a la policía" para que le detuvieran, al mismo tiempo que cruzaba las manos uniendo las muñecas, en claro gesto de disposición para ser esposado.
Todo esto sucedía mientras el ambiente se caldeaba a medida que se acercaba el siguiente punto del orden del día, protagonizado por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, cuya dimisión pidió a gritos el PP por el "caso Bono".
El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, pidió sin éxito la palabra y se dirigió después al escaño del propio Marín, que se mostró contundente al mantener su posición.
Marín leyó los dos apartados del artículo del Reglamento según el cual al diputado que sea llamado al orden una segunda vez, advertido de las consecuencias de la tercera, le será retirada la palabra y el presidente podrá imponer la sanción de no asistir al resto de la sesión.
Subrayó Marín que de forma clara había advertido de esas consecuencias, y leyó el segundo apartado del artículo, según el cual en caso de que el diputado sancionado no atienda el requerimiento de abandono, el presidente puede tomar las medidas necesarias para hacer efectiva la sanción y la puede ampliar, además, a la sesión siguiente.
Después de reiterados requerimientos de Marín, Vicente Martínez-Pujalte abandonó el hemiciclo entre aplausos de los diputados de su grupo, con una irónica reverencia a los bancos socialistas y al presidente, Manuel Marín.
Después de aplicada la sanción, Zaplana consiguió que Marín le diera la palabra. Denunció que no existía "ningún tipo de proporción" entre lo ocurrido en el hemiciclo y la sanción impuesta, y anunció una iniciativa de su grupo para que Marín sea reprobado.
Marín defendió su "gran sentido de la prudencia" en este incidente y recordó las reiteradas advertencias al portavoz popular. "Ustedes comprenderán que así no podíamos seguir", añadió.
Recordó, además, que el Tribunal Constitucional ha dictado doctrina sobre este tipo de incidentes y, por tanto, "siempre queda el recurso de amparo que ustedes pueden ejercer".
(SERVIMEDIA)
11 Mayo 2006
CLC