Marín y el presidente del PP, Mariano Rajoy, protagonizaron una controversia a cuento de los tiempos de intervención en este debate. Como es habitual en este tipo de citas parlamentarias, el Gobierno interviene sin tiempo límite. En esta ocasión, los portavoces de los grupos contaban con treinta minutos de exposición inicial, diez para la réplica y cinco para la dúplica.

Rajoy protestó por el tiempo empleado por el presidente para responderle y pidió que se alargara el suyo, pero Marín recordó las normas acordadas en la Junta de Portavoces.

En la réplica, Rajoy abandonó la tribuna insinuando que Marín le había "expulsado", pese a que el presidente del Congreso aseguró que las condiciones de la oposición para afrontar este debate son ahora "infinitamente mejores" que cuando gobernaba el PP.

Cuando Rajoy subió a la tribuna para hacer uso de su turno de dúplica, Marín le dijo que estaba dispuesto a ampliar ligeramente su tiempo, "para que pueda terminar este debate contento y feliz, y yo también".

Al terminar el "cara a cara" entre el presidente del Gobierno y Mariano Rajoy, el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, pidió la palabra para desmentir la afirmación de Marín sobre el trato a la oposición en estos debates.

Zaplana aseguró que en la última etapa de Gobierno del PP los tiempos eran de 35 minutos para la exposición inicial y de 15 para la réplica y, además, no se forzaba al líder de la oposición a concluir su intervención como, en su opinión, había sucedido en esta ocasión con Rajoy.

Recordó, además, que en el debate sobre el Estado de la Nación de 2003 el ahora presidente, Rodríguez Zapatero apeló "a la sensibilidad política y democrática" de la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, para concluir su turno.

Que el presidente actual de la Cámara "no tiene esa sensibilidad es evidente", concluyó Zaplana, "pero, al menos, ahórrenos las monsergas".

Marín respondió para juzgar "indiscutible" que desde 2004 se han mejorado los turnos de intervención de todos los grupos, especialmente del principal de la oposición. De hecho, dijo, excepto en 1998, el turno de dúplica solía ser de apenas dos minutos, y las delegaciones de la palabra a los portavoces "constan en el diario de sesiones".

Reiteró que en esta legislatura "se está tratando mucho mejor que antes al líder de la oposición", y, para zanjar este debate "pro forma", anunció que se publicarán los diarios de sesiones y las estadísticas para que puedan ser consultadas por parlamentarios y medios de comunicación.

"Si se demostrara lo que digo, no espero agradecimientos, pero por lo menos que se respete al presidente", concluyó Marín, dando paso al siguiente orador, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida.