El chalé, de 400 metros construidos sobre 2.000 metros de parcela, está situado en La Moraleja, una e las zonas residenciales de lujo de Madrid.

Los 150 millones de pesetas, después de satisfacer una hipoteca que supera los 30 millones, se repartirán entre los herederos de la siguiente manera: una mitad para "El Pescaílla" y la otra mitad, a partes iguales, para Lolita, Rosario y Alba, hija del malogrado cantante Antonio Flores.

La encargada de la inmobiliaria, según señala la revista, ha informado a algunos de los posibles compradores que la casa se encuentra en perfectas condiciones, aunque ncesitaría una mano de pintura. Aún no ha habido ninguna oferta en firme y la cantidad deberá ser abonada en metálico dos meses después de haber comprometido la operación de compra mediante firma y pago de una importante señal.

También se ha sabido a través de la inmobiliaria que en unos días se desmantelará por completo la cabaña de madera donde murió el hijo de Lola Flores, ya que los visitantes y posibles compradores no están interesados en ella.