Guerra en Ucrania

Marianna Pinkovska, refugiada ucraniana en España: “Nosotras tuvimos mucha suerte, pero es un viaje peligroso”

- Plan International y Expertos en cooperación defienden incluir la perspectiva de género y de infancia en las crisis humanitarias

MADRID
SERVIMEDIA

Marianna Pinkovska huyó de Odesa con su hija de nueve años tres días después de la invasión rusa, y en apenas una semana recorrió cuatro países hasta recalar en España. “Fue un viaje agotador que terminó bien”, pero que puede implicar muchos peligros para mujeres y niños.

“No quería que mi hija viviese con el recuerdo de las bombas, ni del sonido de las sirenas ni de las carreras para esconderse en el refugio”, explicó Marianna a Servimedia.

Por eso, el 27 de febrero, las dos cogieron lo que pudieron, dejaron su hogar y a su familia y amigos y cruzaron andando hasta Moldavia. Una vez allí, llegaron a Rumanía y luego a Bulgaria, donde Marianna contactó con un grupo de ucranianos de Valencia que se estaban organizando 'online' para facilitar información y ayuda a sus compatriotas. “Compré un vuelo para las dos, y el 4 de marzo llegamos a Valencia”.

Fueron cuatro países en apenas una semana, en lo que Marianna recuerda como un viaje “muy cansado y lleno de incertidumbre”. “Nosotras tuvimos suerte, pero puede ser peligroso”, afirmó. “Cuando salimos era casi al principio de la guerra y no había nada organizado, ni autobuses ni nada”.

“Nos ayudaron personas voluntarias, que te transportaban en sus propios coches desde la frontera”. Por ello, “no había manera de saber quiénes eran buenas personas y quiénes no”, así que “solo te queda confiar”, explicó.

El periplo de esta ucraniana de 35 años y de su pequeña de nueve terminó bien, pero todas las agencias y ONG que trabajan en la zona alertan de los graves peligros que corren las mujeres y los niños forzados a abandonar sus hogares.

SITUACIONES DE CRISIS

De hecho, Marianna participó en una jornada organizada por Plan International en la sede de CaixaForum en Madrid, bajo el título 'Girls in Crisis: El impacto de las crisis humanitarias en niñas y adolescentes', donde se prestó especial atención a la emergencia que se vive en Ucrania.

Según la directora de Plan International España, Concha López, “el abuso, la explotación y la violencia sexual contra las niñas y adolescentes se repiten en todas y cada una de las emergencias humanitarias en las que esta ONG interviene, por lo que el enfoque de género y edad debe ser prioritario en las respuestas humanitarias”.

“Europa está siendo testigo de la brutal violencia a la que están expuestas las niñas y mujeres en el conflicto en Ucrania”, dijo, y exigió “un alto el fuego inmediato y el respeto del derecho internacional”.

Annita Queirazza, responsable global de Protección Infantil en Emergencias de Plan International, insistió en la necesidad de que comunidades, gobiernos nacionales y el sector humanitario en su conjunto presten “atención a las necesidades específicas y riesgos a los que niñas y adolescentes se enfrentan en contextos humanitarios”. También abogó por trabajar de forma conjunta y coordinada en protección infantil y frente a la violencia sexual y de género, para prevenir situaciones de riesgo tanto en tránsito como en destino.

“En Plan International trabajamos con un enfoque integral: atendemos necesidades básicas, respondemos a la violencia sexual y de género, ofrecemos apoyo psicológico y damos acceso a educación en emergencias”.

MEDIOS DE VIDA

Por otro lado, López reclamó que “se garanticen los apoyos y las ayudas a medio y largo plazo para las familias y la infancia que han llegado desde Ucrania. “Su futuro sigue siendo incierto, y las administraciones públicas deben facilitarles medios de vida sostenibles”, subrayó.

Lo mismo opina Marianna, que tras unos días en Valencia, se trasladó a Madrid con su hija. Ya ha arreglado toda la documentación en el Centro de Recepción, Atención y Derivación del Gobierno en Pozuelo de Alarcón, y ahora viven con una persona que se ha ofrecido a acogerlas, “su nueva amiga española”.

Aunque admite que le gustaría regresar a Ucrania, “nadie sabe cuánto va a durar la guerra ni cómo quedará el país después”, por lo que no fantasea con la idea de volver. “Lo importante ahora es que Emilia, que ya ha empezado a ir al colegio, aprenda español y siga bien las clases”, apuntó, “y, por supuesto, encontrar un trabajo para mí”.

Marianna, que estudió español en la universidad, trabajaba en Ucrania en marketing digital y en cuestiones de moda, pero ahora busca de todo.

Explicó que muchos refugiados no tienen dinero en efectivo para gastos corrientes, por lo que considera muy importante “agilizar todo lo posible los procesos de documentación” a fin de poder buscar empleo. Este será su próximo reto. Lo primero fue encontrar seguridad; ahora es el momento de ganar poco a poco estabilidad y tranquilidad.

Por lo pronto, ella y su hija viven felices junto a “su nueva amiga en el norte de la ciudad de Madrid” y están muy agradecidas con la acogida que han tenido. Su esperanza, que todos los niños y mujeres forzados a dejar Ucrania tengan su misma suerte.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 2022
AGQ/kff/clc