La Sala Segunda del Tribunal Supremo celebra hoy una vista previa al juicio en el que los defensores de los implicados por el secuestro de Marey a manos de los GAL argumentan las razones por las que no debe celebrarse el juicio. Una de ella sostiene que los delitos imputados han prescrito.

"No hay justicia. No creo en la justicia. Me han cogido diez días, han hecho una fosa y han puesto cal viva. Por eso digo que no hy justicia", precisó Marey.

Explicó que aún sufre las secuelas del secuestro, que necesita los servicios de una enfermera, que toma muchas medicinas y que cada mes y medio ha de ir al hospital para someterse a quimioterapia. No obstante, quiso dejar claro que "esté en condiciones o no" acudirá al Tribunal Supremo a declarar como testigo.

Marey señaló también que considera adecuada la pena de 23 años de prisión solicitada por el fiscal para los dos acusados, el ex ministro de Interior José Barrionevo y el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera.

El empresario secuestrado por los GAL añadió que, a su juicio, "políticamente" hay alguien por encima de los dos acusados del caso.