El presidente de honor del sindicato consideró que "la regeneración del sistema político y económico es una necesidad desde una perspectiva avanzada y de progreso y ante una situación de quiebra nacional".

Según Marcelino Camacho, "en esta situación se mezcla la crisis económica, la corrupción política, la hipertrofia de la deuda y los ataques más duros de la historia a las conquistas del movimiento obrero".

"En este contexto, indicó, no valen los paños calientes y no podemos dar balone de oxígeno a este Gobierno en alianza con la gran patronal y la corrupción, sino que exige una regeneración y una cambio total".

A su juicio, "la crisis económica internacional no es una cuestión coyuntural sino la consecuencia de un sistema económico y financiero, pero en nuestra país se deja sentir de forma más acuciante".

El histórico dirigente sindical abogó por "un cambio en el Gobierno" e instó "a Izquierda Unida a que tome el relevo en la hegemonía que el PSOE ha mantenido durante los últmos años en la izquierda".

Marcelino Camacho, que es miembro del comité federal del PCE, hizo un llamamiento a la UGT para la unidad de acción sindical y consideró que las relaciones con el sindicato socialista "no son malas pero son insuficientes".