La moción está suscrita por socialistas (menos dos que han retirado su firma), andalucistas y grupo Mixto (concejales antes del GIL).

García Marcos explicó, en declaraciones a Servimedia, que el pacto político trata de conseguir tres objetivos un "acuerdo de gobernabilidad, la regeneración democrática y un pacto de gobierno".

Con respecto a las acusaciones de Muñoz contra arcía Marcos de perdida de credibilidad por "crucificar al GIL y luego pactar con él", la hasta ahora portavoz socialista explicó que le "hubiera gustado que las cosas fueran de otra manera" pero había que tomar una decisión "porque no podemos dejar que Marbella se venga abajo".

Añadió que "había que decidir entre la opción de la gobernabilidad o el caos", pero comentó que está abierta a la proposición de mejores soluciones, "porque hasta el día 13 hay tiempo" de corregir errores o plantear otras altenativas.

Por otra parte, la portavoz socialista declaró que Julián Múñoz no puede estar contento "no porque pierda el poder, sino porque pierde la capacidad de enriquecimiento que es lo único para lo que estaba utilizando el ayuntamiento".

García Marcos se defendió también de la acusación de Muñoz en la que la definía como interesada en el dinero y en el urbanismo y respondió al alcalde marbellí que "el que se ha comido los fondos de urbanismo ha sido él. Yo nunca he estado en urbanismo", apuntó. La ex portavoz socialista comentó también que "Julián Muñoz no está legitimado para hablar del PSOE y menos para instrumentalizarlo", como ya ha hecho.