La conferencia cuenta con la presencia de miembros de los quince países de la Unión Europea, además de representantes de Hungría, Lituania y Europol.

Este encuentro reúne a autoridades judiciales y policiales europeas encargadas de diseñar e implementer las medidas destinadas a detectar e investigar la naturaleza y origen de las actividades finacieras ilegales asociadas a prácticas delictivas organizadas, desarrollar los mecanismos para su localización y seguimiento y asegurar los medios legales para garantizar su embargo.

Según el Gobierno español, los estados miembros de la UE son plenamente conscientes de la importancia del impacto que tiene el blanqueo de capitales y del riesgo que supone esta actividad criminal para la consecución del espacio de libertad, seguridad y justicia proclamado en el Tratado de Amsterdam.