Consciente de que uno de los ejes de la conferencia de Sevilla iba a ser el principio básico de que no se puede vaciar al Estado de competencias, ni que la próxima reforma de los estatutos de autonomía pueda implicar una reforma subrepticia de la Constitución de 1978, Maragall aseguró que "algunas comunidades autónomas a las que no se presupone por la defensa de la España plural" pudieran, por ley, proponer esa reforma.

Maragall hizo estas afirmaciones ante un público entre el que se encontraban el vicepresidente Pedro Solbes y los ministros Carmen Calvo (Cultura), José Montilla (Industria), primer secretario del PSC, así como el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

El mandatario catalán aseguró que tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Jordi Sevilla "son portadores de la cultura federal". "Es la hora del federalismo sin ruptura, es la hora de los que se quieren quedar, estar, de los que queremos ser, compartiendo, codecidiendo desde la periferia a un todo, y no sólo a un centro", añadió en alusión a Madrid.

El jefe del Gobierno catalán aseguró que tiene "fundadas esperanzas" de que la próximo reforma del Estatuto del País Vasco siga la vía legalista de otras comunidades autonomías. A su juicio, estas otras reformas se están haciendo basándose en dos principios: máximo consenso político y social posible, porque es tan importante lo uno como lo otro, y que se tramite por procedimientos constitucionales y estatutarios.

Respecto al conflicto de la financiación autonómica, dijo que es necesario que las autonomías se aseguren recursos financieros, pero "también la solidaridad y la transparencia" en el uso de los fondos.