En el marco de su participación en unas conferencias organizadas por "The Economist" en Madrid, Maragall habló de estas fuerzas nacionalistas y regionalistas en general, sin citar a CiU, pero en respuesta a la posibilidad de que un Gobierno socialista pacte con los nacionalistas catalanes.

Maragall aseguró que la gran alternativa que se abre en las lecciones generales de marzo es una colaboración "sensata, seria y ponderada" entre el centro izquierda español y las ideologías "identitarias", sean nacionalistas o regionalistas, como el PAR, el BNG, el PA o el PSM.

Esta alianza, dijo, sería "mucho más estable, mucho más razonable y civilizada que esa que nos domina entre ideologías que se tienen inquina, el nacionalismo español y el periférico", y sería la única capaz de devolverle la dignidad a la política y de aminorar "el dominio apabullante de a economía sobre la política".

En opinión de Maragall, esa es la alternativa que está abriendo ya el PSC con su pacto con ERC e IC para concurrir juntos al Senado, y que se dará también de una forma u otra en Baleares, Aragón o Galicia.

BORRELL

Maragall se refirió también a los problemas que están surgiendo en el PSC para cerrar sus listas electorales. Al ser preguntado, aseguró que no le consta que Josep Borrell se haya negado a secundar a Narcis Serra en la candidatura por Barcelona por discrpancias con el federalismo propuesto.

En este sentido, negó que existan discrepancias por las propuestas fiscales del PSC. Maragall defendió la descentralización de la gestión de la Agencia Tributaria, y aseguró que es "perfectamente compatible" con el mantenimiento de la cohesión territorial.

De hecho, prosiguió, los sistemas políticos emergentes en Europa combinan el federalismo con la subsidiariedad, y la unión con la devolución. "A eso, la derecha nacionalista de nuestro país, catalana o espaola, le llaman barullo. Y si lo llaman barullo es porque no entienden lo que es España ni lo que es Europa".