En una conferencia sobre "El proyecto de Cataluña en la España plural" pronunciada en el Club Siglo XXI, comenzó dejando clara una premia: "Faltaría a mi deber si, por causa del terrorista y de los ineludibles deberes de prudencia y lealtad que comporta, renunciara a plantear un proyecto de futuro para Cataluña y para España".

Ese proyecto se basa en la idea de que el cambio político en Cataluña será beneficioso para el resto de España porque los socialistas catalanes no quieren vivir del problema de su relación con España, sino que desea resolver el problema. Se mostró por ello convencido de "la respuesta positiva del socialismo espaol al reto que le plantea el catalanismo progresista".

El reto para por superar tres actitudes que Maragall ve en la actual escena política catalana: "la renuncia al catalanismo por entender que ha alcanzado sus objetivos básicos", y que atribuyó al PP; "la renuncia a España", defendida por las opciones independentistas; y "la conllevancia malhumorada" entre ambas identidades, ejercida por CiU.

Frente a estas tres posiciones, Maragall propone una España plural basada en "el pacto permanente del ctalanismo con la España democrática, el pacto federal que proporcione un horizonte estable a los autogobiernos. Viable si en Cataluña se renueva el pacto catalanista y se expresa de forma unitaria. Viable si se recupera y renueva una idea plural de España".

Maragall, cuya conferencia fue presentada por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó estas reflexiones el día antes de presentar en el Parlamento autonómico su propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía, cuyas línea básicas ya ha esbozado públicamente.

Una vez transcurridos veinticinco años con sustanciales cambios sociales, Maragall considera necesario "repensar, revisar y reformular" la Constitución y el Estatuto, precisamente para que estén "vivos" y no se conviertan en normas "momificadas" y, por tanto, muertas. El líder de los socialistas catalanes aseguró que con esta propuesta tratará de concitar el mayo consenso posible entre las fuerzas políticas catalanas y saldría adelante en todo caso con un acuerdo ocial cuyo proceso podría terminar, dijo, en el primer trimestre de 2005.