Así lo señaló Mata en la rueda de prensa de análisis de los resultados de la compañía, que se anotó un beneficio neto de 488 millones hasta septiembre, un 7% menos que al el año pasado por el efecto de la inflación.

Mata destacó que se trata de “una evolución satisfactoria” teniendo en cuenta “el actual contexto” y añadió que Mapfre es capaz de “adaptarse a un contexto difícil y aportar un resultado estable sean cuales sean las condiciones”.

Por ello, la seguradora mantiene la viabilidad de su plan estratégico que fue aprobado antes de la guerra en Ucrania y se centra en su desarrollo.

“Estamos enfocados en el crecimiento orgánico”, apuntó Mata, quien señaló que “eso no quiere decir que todas las operaciones que nos interesan las analicemos tanto en España como en el resto de mercados estratégicos”.

En todo caso, aseguró que “hay líneas rojas que no pasamos y la prudencia seguirá siendo la premisa fundamental”.

En esta línea, descartó cambios en la política de dividendos. “Mapfre está orgullosa de la sostenibilidad del dividendo”, aseguró Mata, quien indicó que en 2022 ofrecerá una rentabilidad próxima al 8,3%.

“En el futuro las bases de Mapfre son muy sólidas, tenemos un resultado estable y seguimos creciendo por lo que no hay ninguna circunstancia potencial que pueda poner en riesgo la sostenibilidad del dividendo”, concluyó.

El Consejo de Administración ha acordado el pago del dividendo a cuenta del ejercicio 2022 de 0,06 euros brutos por acción, que se abonará el próximo día 30 de noviembre. Es la misma cuantía que el año anterior.