MANUEL MARIN CALIFICA DE "PRACTICAS CRIMINALES" LA MATANZA DE BALLENAS Y CRITICA A NORUEGA E ISLANDIA

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, ha calificado de "prácticas criminales" la matanza de ballenas y ha pedido a Noruega e Islandia que reconsideren su decisión de reiniciar la pesca comercial d estos cetáceos.

Marín ha recordado a todos los gobiernos, que tienen la obligación de proteger los recursos naturales que representan los "stocks" de ballenas.

El responsable de la política de pesca y cooperación de la CE criticaba así la postura que han mantenido Noruega e Islandia en la reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) celebrada esta semana en Glasgow (Escocia).

La Comisión Europea considera que la decisión de estos dos países constituye un paso atrás, especialmente depués de la "cumbre" de Río de Janeiro (Brasil), donde todos los estados apoyaron la protección de la diversidad biológica.

Noruega, Islandia, las Islas Feroe y Groenlandia han decidido crear la Comisión de Mamíferos Marinos del Atlántico Norte, para establecer cuotas de captura al margen de la CBI.

Estos países no están satisfechos con las resoluciones aprobadas por la Comisión Ballenera Internacional, a pesar de que en la reunión de Escocia se puso fin a la prohibición mundial sobre la caza comecial de ballenas, si bien se prolonga la moratoria un año más.

EQUILIBRIO BIOLOGICO

Para Manuel Marín, "estos mamíferos rerpesentan un frágil elemento del equilibrio biológico que todas las naciones deben proteger".

Organizaciones ecologistas de todo el mundo han criticado la postura que han mantenido en Glasgow Islandia y Noruega y han advertido del peligro que entraña para la supervivencia de estas especies el reinicio de la pesca comercial.

La Asociación Ecologista de Defensa de la Natualeza (Aedenat) ha convocado para la próxima semana una concentración ante la embajada de Noruega en Madrid.

Sin embargo, los países balleneros insisten en que la caza de rorcuales aliblancos, especie que todavía mantiene poblaciones importantes, no supone ninguna amenaza, ya que calculan que existen alrededor de 760.000 ejemplares en la Antártida y otros 114.000 en el norte del Altántico.

(SERVIMEDIA)
04 Jul 1992
GJA