Escudero explicó en San Lorenzo del Escorial, durante su paricipación en el curso "Hacia un consenso social y público en materia de RSE en España", que muchas empresas optan por desarrollar este tipo de políticas con el único objetivo de limpiar su reputación.

En este sentido, indicó que la RSE "es una iniciativa voluntaria" que tiene que partir de los altos ejecutivos de la empresa, y cuya consecuencia debe ser aplicar siempre una política integral que entienda la responsabilidad como "algo que ilumina a todas las acciones de la empresa".

Agregó que en esta materia debe alcanzarse un consenso entre las organizaciones, los agentes sociales y cada uno de los individuos que integran la sociedad, así como unos sistemas que controlen y midan las políticas que desarrollen las empresas.

En la actualidad, según Escudero, las empresas necesitan "relegitimarse" ante a sociedad, lo que ha hecho necesario acudir a la RSE como una herramienta "importante y necesaria" para que las distintas organizaciones obtengan mayores beneficios a medio y largo plazo.

PAPEL DE LA ADMINISTRACION

Por otro lado, Escudero declaró que la Administración Pública debe "fomentar e incentivar la responsabilidad social", ya que de esta manera se conseguirá que se adhieran a ella un mayor número de empresas.

Ante la polémica sobre si la RSE debe desarrollarse como norma obligatoria o basarse en la voluntariedad, propuso la aprobación de una ley que asegure la transparencia de las empresas a la hora de informar sobre sus actividades, y otra que asegure la comunicación veraz de dicha información.

A pesar de proponer la participación de la Administración en este proceso, Escudero recordó que la RSE "se plantea desde el punto de vista de la empresa", ya que éstas "son las protagonistas" del movimiento hacia un entorno empresarial más responsable.