En su intervención ante la Comisión General de Comunidades Autónomas de la Cámara Alta, Mañueco preguntó hasta dónde va a llegar Sánchez. “Ya sé que está metido en su burbuja personalista y hará oídos sordos a estos mensajes que salen del Senado” exhortándole a que “frene su deriva”.

“Podrán vestirlo de seda, adornarlo con bellas palabras”, pero “todo esto seguirá siendo infame”, sentenció Mañueco, convencido de que lo que negocia Sánchez para sacar adelante su investidura “no es reconciliación, no es concordia” y supone “un simple contrato mercantil y una mera compraventa”. Se trata, sintetizó, de “amnistía por votos”.

“No puede ser negociable el marco de convivencia previsto en la Constitución de 1978 retorciéndola por la puerta de atrás”, alertó. Se opuso así a que se pretenda “meter a martillazos” lo que no está en la Carta Magna, que “no es una goma que se estire o se encoja a voluntad de quien quiera ser presidente del Gobierno”.

El presidente de Castilla y León incidió así en su mensaje de que “no es negociable la igualdad de todos los españoles”, además de enfatizar que la amnistía “no es más que el medio” y avisar de que “el referéndum es el fin”. “Todo es un despropósito”, afirmó al hablar de un referéndum que “es inadmisible”.

En este contexto, defendió que este país necesita “un Gobierno firme con quienes quieren la ruptura” y deploró que, “ahora, España no tiene ese Gobierno”. Además, dejó claro que su comunidad irá a la vía judicial si hay “agravios económicos con Castilla y León y el conjunto de España”, si se da una “condonación de la deuda solo para algunos” o si “hay favoritismos específicos” en la financiación autonómica.