Así lo defendió Padilla durante su intervención en el diálogo sobre 'Personas mayores: Retos y oportunidades del Sistema Nacional de Salud', que fue moderado por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, y en el que también participaron el presidente de la Comisión de Sanidad de PMP, José Manuel Freire; la epidemióloga y experta en envejecimiento Victoria Zunzunegui; y la presidenta de la Comisión de Sanidad y Espacio sociosanitario del Cermi, Eva Pérez.

En el transcurso de su alocución, el 'número 2' de Mónica García reconoció que existen “algunos valores que son fundamentales y que mejoran la vida de la gente”, como la longitudinalidad, convencido de que “esto impacta de forma muy concreta en la persona con enfermedades crónicas, especialmente las personas mayores”.

“Sabemos que tener el mismo médico de familia durante 15 o más años disminuye un 30% las visitas de urgencias, un 28% los ingresos en el hospital y un 26% la mortalidad”, abundó, para preguntarse “qué están haciendo los poderes públicos para incentivar que eso ocurra”.

En este contexto, puntualizó que el gabinete de García pretende introducir en el Plan de Atención Primaria una “línea específica” de “fomento” de la longitudinalidad para que, quienes hablaban de su “médico de toda la vida”, lo puedan “seguir repitiendo, no solamente como fetiche sino porque, principalmente, disminuye su mortalidad, mejora su calidad de vida y disminuye sus ingresos”.

PLAN DE ATENCIÓN PRIMARIA

A este respecto, en relación al nuevo Plan de Atención Primaria, reivindicó que este nivel del sistema sanitario “tiene que ser el lugar en el que principalmente se desarrolle la atención en el ámbito sanitario y en un contexto comunitario a las personas mayores, con un foco muy concreto en el ámbito del domicilio”. “Y también desde una perspectiva de prevenir posibles problemas que puedan desarrollarse, como las caídas, la mayor causa de muerte no natural en nuestro país”, apostilló.

Asimismo, avanzó que la intención del ministerio para el próximo ejercicio es “ir a un plan con un menor número de acciones más concretas, más evaluables”. “Que podamos medir mucho mejor el impacto que tengan, que repartamos los fondos a las comunidades autónomas mucho antes en el ejercicio presupuestario para que podamos también tener una cierta legitimidad para garantizar que el gasto se ejecuta de forma correcta dentro de ese plan de acción”, manifestó.

En este punto, advirtió de que la “crisis” de la Atención Primaria no es una crisis “solamente presupuestaria”, sino también de “falta de adecuación de los valores fundamentales de la Atención Primaria a una sociedad que ya no es la de los años 80, cuando se puso en marcha, sino que es otra sociedad distinta”.

Por su parte, Freire hizo referencia a la reciente reunión que la plataforma mantuvo con la ministra y su equipo, en torno a la cual admitió que su “impresión no pudo ser mejor”, al entender que son una ministra y un equipo ministerial “verdaderamente dinámicos, comprometidos con la sanidad pública, que escuchan y que quieren hacer cosas en el tiempo y el escenario de los que son perfectamente conscientes”.

CONSUMO DE MEDICAMENTOS

Entre los problemas del sistema, lamentó que España “es un país que consume muchos medicamentos y su gasto en farmacia es comparativamente mayor que en otros países”. “Hay factores históricos, hay un largo hábito de que, durante mucho tiempo, la única manera en la que se terminaba una consulta de Atención Primaria era justamente recetar”, denunció.

Frente a esta situación, “una de las opciones” es, a su entender, la que “plantea” el ministerio, esto es, “mejorar” la Atención Primaria, convencido de que “más tiempo de atención permitiría terminar una consulta sin necesariamente dar una receta”, algo que consideró “un tema clave”.

En relación a las personas mayores, también preocupa el deterioro cognitivo, que, en materia de prevención es el “gran reto”, según Victoria Zunzunegui, quien reivindicó que "se había anunciado una epidemia de demencia que nunca tuvo lugar". "En los años 90 se anunciaba una epidemia inmediata de demencia que nunca ocurrió y se ha reflexionado poco sobre eso, pero los que hemos trabajado en ello sabemos que no ocurrió porque subió el nivel de educación de la población, porque el primer factor para el deterioro cognitivo y la demencia es ser analfabeto”, aseveró.

CUIDADOS MÍNIMOS A LA CRONICIDAD

En esta línea, puso en valor los “cuidados mínimos a la cronicidad” que proporciona la Atención Primaria, sabedora de que los factores de riesgo cardiovasculares y metabólicos “son factores de riesgo para la demencia”, razón por la cual estimó que este nivel asistencial está “protegiendo” a la población.

“Si, por alguna cuestión catastrófica, nos cargamos la Atención Primaria, tendremos asegurado un mal envejecimiento”, advirtió, convencida de la urgencia de “centrar” en dicho servicio la prevención de los trastornos crónicos, “particularmente” el deterioro cognitivo, para el que, recordó, “no tenemos cura”.

Ante esta situación, recordó que “está demostrado que la prevención funciona” y, para apoyar su tesis, expuso los resultados de un ensayo clínico desarrollado en Beasain en el que participaron 65 personas que, a lo largo de un año, siguieron una intervención basada en actividad física, dieta, relaciones sociales, estimulación cognitiva constante y apoyo del equipo de Atención Primaria y otras 65 que siguieron su cuidado habitual y explicó que los primeros “se deterioraron cero o poquísimo mientras que el otro grupo se deterioró muchísimo en un año”.

“Eso se puede hacer en un pueblo como Beasain o en una ciudad como Madrid y ahí tenemos que ir”, aseguró, consciente de que, “si hay algo que aterra a las personas mayores es la demencia”.

Para la experta, la “mayoría” de las personas mayores no tienen “tanto miedo a quedarse con un problema de movilidad física”. “Lo que realmente nos preocupa es lo que pasa de cabeza para arriba, que nos funcione bien el cerebro”, concluyó.