Mansilla, que intervino en un Seminario organizado por Coopers and Lybrand y el diario "Cinco Días" sobre este proyecto de ley, añadió que el sector siente preocupación por la "potenciación de las facultades de la Dirección General de Seguros" y por la facultad que tendrá el Gobierno para reglamentar el sector sin neceidad de normas con carácter de ley.

Por su parte, el directo general de Seguros, Antonio Fernández Toraño, que intervino en el mismo seminario, animó al sector a "pensar ya en los contenidos concretos de los futuros reglamentos que deberán desarrollarse".

Los reglamentos serán al menos tres: sobre los seguros en general, las normas de contabilidad de esta actividad y los planes y fondos de pensiones.

En este sentido, señaló que la Dirección General de Seguros lleva un año trabajando ya en elprimero de los reglamentos, y que los otros dos están ya planteándose en su seno.

Fernández Toraño reconoció el carácter "reglamentista" del proyecto de ley, aunque manifestó que es algo que "viene impuesto por la necesidad de trasposición de las directivas comunitarias".

El presidente de Unespa señaló que reconoce que la calidad jurídica de este proyecto es superior a la de la ley de 1984, al tiempo que elogió al nuevo director general por haber intensificado el diálogo con el sector desde su llgada.

Félix Mansilla apuntó como logros de la ley la creación en su texto de un baremo de valoración de los daños personales en los siniestros de automóvil, que considera un "avance gigantesco", así como el planteamiento de las tasas de interés de demora y la externalización de los fondos de pensiones.

Tras afirmar que el sector asegurador está de acuerdo con la externalización como "principio correcto y razonable", matizó que debe existir "flexibilidad en el proceso para no crear problemas de teoresría en las compañías".