Según señala la ONG, en el distrito de Nagappattinam de Tamil Nadu (India), 2.415 personas han fallecido y más de 25.000 familias lo han perdido todo: sus barcos, sus redes, sus pertenencias y medios de vida.

En esa zona aún permanecen cadáveres bajo la arena o atrapados entre matojos y espinos, lo que hace urgente adoptar medidas preventivas para evitar las epidemias.

De los 33 pueblos afectados, se ha concentrado la atención en 15, y en concreto en 3.500 familias de esos pueblos. Los otros pueblos están siendo atendidos por otras ONG y organizaciones de voluntarios.

Entre los proyectos aprobados destacan 50.000 euros para ayuda urgente (comida, ropa, utensilios y cobertizos temporales) para los pueblos costeros de la diócesis de Kottar, que gestionarán los servicios sociales de la citada provincia, y otros 50.000 euros para las familias acogidas en cinco campamentos de la diócesis de Madrás, que gestionarán sus propios servicios sociales.

A los distritos costeros en el estado de Andrha-Pradesh se han destinado 30.000 euros para 6.000 familias del distrito West Godavary, y 30.000 euros para 4.000 personas de 17 pueblos más desplazados en catorce campamentos atendidos por la diócesis de Guntur.

Asimismo, en Sri Lanka los proyectos servirán para realojadar a 300 familias de Negombo que han perdido sus pertenencias y que recibirán ayuda inmediata a través del proyecto.

Las necesidades más inmediatas, además de comida, medicinas y ropa, se centran en el montaje de refugios temporales para acoger a los desplazados de los centros atestados y sobrecargados, con el consiguiente peligro de epidemias. En concreto, la ayuda solicitada es para acogida y manutención de 300 familias y a ello se destinarán 50.000 euros.

Según explica la organización, la actuación de Manos Unidas responde a las peticiones lanzadas por los socios locales. "Se trata de entidades que garantizan la llegada de la ayuda a los destinatarios: los más afectados por la catástrofe".