En el manifiesto conjunto elaborado por el Día Internacional del Trabajo bajo el lema "Por una Europa en paz y con derechos", al que tuvo acceso Servimedia y que será presentado mañana en rueda de prensa por los líderes de UGT, Cándido Méndez, y CCOO, Antono Gutiérrez, la guerra de Kosovo y la exigencia de que cesen los bombardeos de la OTAN y se busque una solución "pacífica y política" al conflicto acapara gran parte del protagonismo.

"El 1 de mayo de 1999 tiene que ser en toda Europa un grito contra la intolerancia, contra la persecución y la represión de todo un pueblo, contra la expulsión de sus hogares y su tierra de miles de personas por el mero hecho de ser diferentes por su etnia o por sus creencias, contra la violencia sistemática de los derecos más elementales de las personas, ...", comienza el manifiesto.

A juicio de los sindicatos, este Primero de Mayo "debe ser una llamada a la tolerancia, la convivencia pacífica y el respeto a los derechos humanos". "Queremos una Europa en paz, solidaria y democrática. Una Europa sin guerras ni conflictos armados", añaden. Para ello, piden a la Unión Europea (UE) que encabece "con carácter urgente" una iniciativa de paz en los Balcanes.

UGT y CCOO consideran que el conflicto armado es "la mayor eidencia del fracaso y la debilidad de las instituciones europeas en la elaboración de una política exterior y de seguridad común". Para los sindicatos, el proceso de construcción europea no puede limitarse a los aspectos económicos y monetarios, y la UE debe ser capaz de adoptar decisiones e iniciativas creíbles en favor de la paz, la solidaridad yla democracia en todo el continente.

Los sindicatos ven necesario el cese de los bombardeos de la OTAN con una solución "pacífica y política" al conflicto qe permita la democratización de la zona y la vuelta segura a sus hogares de los miles de refugiados. Tras apoyar los esfuerzos de la UE y de los distintos países comunitarios para organizar la ayuda comunitaria, aprovechan el Primero de Mayo para hacer un llamamiento a la solidaridad de todos los trabajadores.

Por lo que se refiere al proceso de construcción europea, califican de "decepcionantes" los resultados de la cumbre de Berlín del mes de marzo, e insisten en que el euro debe ir acompañado de unmayor impulso a la creación de empleo, la reducción de las desigualdades y el fortalecimiento de la protección social.

A su juicio, esta política de cohesión y solidaridad debería ser especialmente desarrollada en España, ya que es el país comunitario con la mayor tasa de paro general, paro femenino, juvenil y de larga duración, y con la mayor tasa de siniestralidad laboral.

Los sindicatos critican la reforma del IRPF aprobada por el Gobierno, porque favorece a las rentas más altas, y exigen políicas de empleo para los sectores antes citados y para la mejor integración laboral de las personas discapacitadas.

35 HORAS

UGT y CCOO, que insisten en la necesidad de seguir profundizando en los acuerdos para la estabilidad en el empleo firmados en 1997 con los empresarios, destacan en su manifiesto la importancia de la reducción de la jornada laboral a 35 horas como medida para generar empleo.

Para los sindicatos, es necesario establecer un marco de apoyo y generalización de la reducción de jrnada. Para ello, exigen al Gobierno que asuma su propia responsabilidad y acometa las reformas necesarias "para que la reducción del tiempo de trabajo sea abordada en su sentido más amplio en el marco de la política de fomento del empleo".

Los sindicatos creen que el Gobierno debe hacer un esfuerzo para alcanzar los niveles de empleo y de vida similares a la media europea tan grande como el realizado para entrar en el euro. En este sentido, expresan su firme decisión a luchar por la mejora de la protcción a los parados, especialmente de los parados de larga duración mayores de 45 años y los que tienen con cargas familiares, y las pensiones más bajas.

CCOO y UGT concluyen su manifiesto del 1 de Mayo pidiendo una nueva ley de extranjería que suponga la igualdad real de los derechos de los inmigrantes, rechazando la explotación laboral de las mujeres y los niños, y apoyan la decisión del Gobierno británico de que continúe el proceso de extradición del dictador Pinochet.