Para ver el fnómeno de la licuefacción de la sangre, las monjas exhibirán al público el relicario donde se conserva, por lo que el monasterio permanecerá abierto desde las ocho de la mañana hasta las 22 horas, con tres horas de descanso para comer.

Según la tradición, la víspera de la onomástica del santo, el 26 por la tarde, comienza a licuarse la sangre que se conserva en el relicario solidificada durante todo el año y permanece licuada todo el día 27. Al día siguiente vuelve a su estado anterior.

En algunasocasiones la sangre se ha licuado fuera de la fecha prevista, coincidiendo con algunos acontecimientos dramáticos como la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil española, por lo que muchos sostienen que la sangre del santo tiene el poder de predecir acontecimientos dramáticos.

Otras veces la sangre ha permanecido en estado líquido durante seis meses, sin que sucediera nada y sin que nadie pueda explicar la causa.

Según mantiene el padre Eugenio Ayape, un agustino recoleto que ha estudiado el feómeno y la historia de la reliquia, "no puede establecerse una relación causa efecto" en relación con el poder de predicción de la sangre.

San Pantaleón, nacido en Nicomedia (actual Izmit, localidad turca), fue hijo de un médico senador del imperio romano y de una cristiana que le inició en su fe. Al igual que su padre, también fue médico. En el año 305 despúes dee Cristo fue martirizao y decapitado.

Distintos documentos señalan que hubo sangre de San Pantaleón en muchos sitios, aunque en la actulidad se puede venerar en muy pocos. Al monasterio de la Encarnación llegó con motivo de la inaguración del covento, más concretamente de su famoso relicario, como regalo del papa Pablo V al virrey de España en Nápoles, hace ya más de tres siglos.