El Complejo Penitenciario de Valencia se encuentra situado en la localidad de Picassent, a unos 15 kilómetros de la capital, y ha permitido el cierre de la viej Cárcel Modelo de Valencia, donde desde hace unos meses sólo permanecen un centenar de internos en régimen abierto.

En 1990 entró en funcionamiento la primera fase de la nueva prisión, que consta de otros tres centros principales: el recinto de preventivos que se inaugura mañana y un Hospital General Penitenciario y Centro de Inserción Social que comenzarán a funcionar próximamente.

Cada celda de esta cárcel dispone de lavabo, inodoro, cama, ducha, mesa de trabajo, estanterías, calefacción, interomunicador/ avisador y tomas de electricidad y televisión. Los internos podrán disponer también de una amplia gama de servicios dentro de la prisión, como piscina, pabellón deportivo cubierto, gimnasio, peluquería y talleres ocupacionales.

El director del Complejo Penitenciario de Valencia, Manuel Avilés, comentó hoy que "no se trata de un hotel de cinco estrellas, pero sí es el centro más digno y mejor equipado de los que he visto". Avilés explicó que "el Gobierno ha realizado un impresionante esfuero presupuestario para dotar a los internos de condiciones de vida dignas, que les permitan volver a la sociedad con mejores condiciones que las que tenían cuando ingresaron".