Con motivo del inicio del juicio, la comisaría de Policía de Huelva ha establecido un importante dispositivo de seguridad en prevención de incidentes, ante la expectación que ha levantado la vista oral.

Tras su arresto, cientos de personas intentaron linchar a José Franco, único detenido por la muerte de la pequeña. Además, desde su ingreso en prisión ha tenido que ser trasldado en varias ocasiones de centro por los altercados en los que se ha visto implicado, según fuentes judiciales.

El fiscal solicita una pena de más de 40 años de prisión para el joven, que antes de ser detenido ya tenía antecedentes penales. Sin embargo, José Franco ha negado en todo momento su participación en la desaparición y muerte de Ana María Jerez.

En este mismo sentido se ha pronunciado uno de los principales testigos, Emilio Marín, que será llamado a declarar el lunes 18 y que asegura dsponer de pruebas que demuestran la inocencia de José Franco.

Emilio Marín asegura que la niña, de 9 años, no fue violada y que José Franco no tuvo nada que ver en su muerte, que pudo producirse en el transcurso de algún rito satánico.

Por su parte, Adoración Cano, madre de la víctima, llegó a pedir a las autoridades que impusiesen una pena de cadena perpetua a los responsables de la muerte de su hija. "Estos monstruos no deben andar sueltos nunca, porque son peligros sociales que nunca se rehabiitarán", afirmó.

Ana María Jerez desapareció de su domicilio el 16 de febrero de 1991 y su cadáver fue localizado en las marismas del río Tinto tras más de dos meses de intensa búsqueda, en avanzado estado de descomposición.